Trabajadores nucleados en el Sindicato de Obreros y Empleados de la Minoridad y Educación (Soeme) que en su mayoría representa a porteras y cocineras de comedores escolares, realizaban una protesta frente a la Dirección General de Escuelas reclamando un mínimo salarial de 10 mil pesos, cuando fueron reprimidos por efectivos de la policía de la provincia de Buenos Aires con gas pimienta, palos, balas de goma y pistolas de estilo Taser.
En diálogo con RADIO REALPOLITIK FM 89.5 la secretaria Adjunta, Susana Mariño, dio detalles de los hechos y relató: "Los compañeros estaban tranquilos movilizando, y cada tanto levantaba su voz, con bombos y demás. En un momento los quieren sacar de la entrada del edificio, y ahí las compañeras nos dicen que las atacan con un elemento que les da electricidad y le dan a un compañero en las piernas. El resto se empieza a movilizar y la policía arrojó gas pimienta, vino la Infantería y se produjo el choque".
"A un compañero le quebraron el dedo, hay gente en la clínica por los ojos y el rostro enardecido por el gas. Fue un momento muy violento, estaban las mujeres que son chicas jóvenes y fueron momentos muy violentos. Seguimos cantando, pero tristes y desilusionados porque estábamos esperando para que nos llamen para dialogar y resulta que otra vez más de lo mismo", sostuvo Mariño.
La gremialista también comentó que "las balas de goma fue lo que más asustó".
"Los compañeros no sabían para donde correr porque realmente se asustaron. Se trata de los delegados, que no están acostumbrados a este tipo de agresión. Utilizaron las picanas Taser para paralizar las piernas, porque disparaban por abajo", remarcó.
Por otra parte, la Secretaria Adjunta relató que no se los llamó a dialogar. "Seguimos esperando. Como lo expresé en una carta abierta con toda humildad y con todo respeto, estamos pidiéndole a Vidal que abra el corazón, si sos militante y caminaste los barrios en campaña, sabés de la realidad de los trabajadores de la provincia; estas compañeras necesitan dos mangos más para comer. Te pedimos que recapacites María Eugenia", dijo.
El sindicato al que representa rechaza la suma del 15 por ciento de aumento, "porque ante el bajo salario, termina siendo nada. Y estamos pidiendo, un sueldo de 10 mil pesos de bolsillo. Es una suma razonable, es lo mínimo que se puede pedir para sobrevivir y para darle de comer a nuestros nenes", explicó.
Producto de la represión, dos trabajadores sufrieron fracturas y otros se encuentran heridos por las balas de goma, por lo que están siendo atendidos en el Sanatorio Argentino de La Plata.
Con esta represión, se vivieron momentos de extrema tensión frente a la sede de la cartera educativa que preside Alejandro Finocciario, un funcionario que arrastra polémicos antecedentes vinculados con la violencia. De hecho hoy mismo había sido denunciado penalmente por amenazas por el secretario general de UDOCBA, Miguel Díaz.
"De no haber una solución al conflicto, se estima que en menos de 48 horas comenzarán a producirse serias dificultades para el dictado de clases dado que, por la retención de tareas, los auxiliares no están higienizando los establecimientos educativos y tampoco están haciendo funcionar los comedores escolares. En menos de una semana, si la gobernadora Vidal se mantiene en esta postura, el sistema estará completamente paralizado, no habrá clases en ninguna escuela", dijeron el secretario general y la secretaria adjunta del gremio, Marcelo Balcedo y Susana Mariño
Fuente: Realpolitik
Regresar
